A los 47 años, Bárbara Mori finalmente se abre sobre su vida personal y las luchas que ha enfrentado, revelando aspectos de su historia que muchos ya sospechaban. Conocida por su icónico papel en la telenovela “Rubí”, la actriz y productora ha trascendido el glamour y la fama para compartir sus experiencias más íntimas.
Desde su infancia en Uruguay, marcada por el abuso y un padre alcohólico, hasta relaciones tóxicas y adicciones, Mori ha recorrido un camino lleno de retos. Sin embargo, ha logrado encontrar el amor propio y una relación saludable con el cineasta Fernando Robsar, a quien describe como el amor de su vida. En entrevistas recientes y su participación en el Festival Internacional de Cine de Morelia, Mori ha hablado sobre su proceso de sanación, el cual considera fundamental para su vida y carrera.
A lo largo de su trayectoria, ha enfrentado el vacío emocional a pesar del éxito profesional. Durante el rodaje de “Rubí”, sintió una profunda desconexión que la llevó a buscar ayuda. Este viaje de autoexploración le permitió reconocer sus heridas y encontrar la fuerza para sanar. A lo largo de los años, ha aprendido a priorizar su bienestar y el amor por sí misma, dejando atrás patrones de conducta dañinos de su pasado.
Mori está actualmente trabajando en su primer guion como directora, inspirado en su infancia y los desafíos que enfrentó. Este proyecto representa un nuevo capítulo en su carrera y un medio para compartir su historia de resiliencia. Además, se encuentra emocionada por su relación con Robsar, la cual consideran un verdadero crecimiento personal.
La vida de Bárbara Mori es un testimonio de superación, donde su honestidad sobre las dificultades le ha permitido conectar con su audiencia de una manera más profunda. Su historia no solo resuena con quienes han enfrentado adversidades, sino que también inspira a aquellos que buscan redescubrirse y encontrar su propio camino hacia el amor propio.