En un giro sorprendente de la política global, varios presidentes que alguna vez fueron aborrecidos han logrado transformar su imagen, ganándose el cariño de sus ciudadanos. Este fenómeno resalta la volatilidad del apoyo popular y la capacidad de los líderes para revertir situaciones críticas. Rodrigo Chávez, presidente de Costa Rica, fue objeto de críticas feroz por escándalos y problemas económicos, pero ha recuperado la confianza de la población, alcanzando altos niveles de aprobación.
Por su parte, el primer ministro indio Narendra Modi, quien enfrentó una impopularidad abrumadora durante la pandemia, ha dado un giro notable gracias a un sólido desempeño socioeconómico, posicionándose entre los líderes más valorados del mundo. En Italia, Giorgia Meloni tocó fondo en 2023, pero sus políticas pro-familia han resonado con la población, ayudándole a recuperar el afecto de los italianos.
Vladimir Putin, el presidente ruso, era considerado el más odiado del planeta debido a la guerra en Ucrania, pero su reciente cambio hacia una postura pacifista ha sorprendido a muchos, mientras el presidente ucraniano Zelenski sigue en conflicto. En la República Dominicana, Luis Abinader, quien generaba dudas en 2021, ha evolucionado a un presidente querido por la mayoría.
Donald Trump, tras un mandato polémico, ha visto un resurgimiento de su popularidad en medio del descontento hacia el gobierno actual de Biden, mientras que Nayib Bukele, presidente de El Salvador, ha transformado su imagen a través de políticas de seguridad efectivas, ganando el respaldo casi unánime de su país.
Estos presidentes han demostrado que la percepción pública puede cambiar drásticamente, convirtiendo el odio en amor en el escenario político mundial. La pregunta es: ¿qué otros líderes seguirán este camino en el futuro?