**Terence Hill: A Sus Casi 90 Años, Una Vida Silenciosa y Melancólica**
En un giro conmovedor y silencioso, Terence Hill, el icónico actor que cautivó a millones con su carisma en los spaghetti westerns y series como “Don Mateo”, se aleja de la fama en sus casi 90 años. Nacido como Mario Girotti en 1939, su vida ha estado marcada por la tragedia y la lucha desde su infancia en medio de la Segunda Guerra Mundial. Hoy, alejado de los reflectores, reside en Amelia, un pintoresco pueblo en Umbría, Italia, donde busca la paz y la reflexión.
Hill, quien se convirtió en una leyenda del cine junto a Bud Spencer, ha optado por dejar atrás los papeles que lo definieron. Según su hijo, Jess Hill, la pandemia fue un punto de inflexión que le permitió reconectar con su esposa Lori y priorizar su vida personal. Tras más de una década de éxito en “Don Mateo”, Terence decidió pasar la antorcha, dejando a Raúl Bova en su lugar.
Aunque su carrera cinematográfica incluye momentos brillantes, como “Le llamaban Trinidad”, la vida de Hill ha estado plagada de dolor, especialmente tras la trágica muerte de su hijo adoptivo, Ross, en 1990. Este evento lo sumió en una profunda depresión que marcó su vida durante años. Ahora, a sus 86 años, busca la serenidad en un entorno familiar, rodeado de la naturaleza que tanto le conmueve.
La vida de Terence Hill es un recordatorio del paso del tiempo y de cómo un icono del cine puede optar por el silencio y la tranquilidad. Mientras el mundo recuerda sus hazañas en la pantalla grande, él elige disfrutar de un merecido descanso, lejos de la fama y los aplausos, en el lugar que una vez fue su hogar. Su historia perdura, pero su presente es un viaje hacia la paz y la introspección.