Consternación y tristeza invaden a la República Dominicana tras la trágica muerte de Rubby Pérez, el icónico cantante de merengue, quien perdió la vida en un devastador accidente durante su actuación en la discoteca Jetset. La desgarradora revelación vino de su hija, Zulinca Pérez, quien presenció el momento en que el techo se desplomó, aplastando a su padre. “Vi cómo cayó el muro y lo aplastó”, compartió Zulinca con lágrimas en los ojos, mientras recordaba los últimos instantes de su padre.
El accidente ocurrió en medio de una presentación que originalmente estaba programada para otra fecha, pero Rubby decidió cambiarla para estar con su nueva pareja. “Él no se dio cuenta. Tenía los ojos cerrados mientras cantaba”, añadió Zulinca, revelando la conexión profunda que tenía con su padre. La tragedia dejó a la familia y a sus fans en estado de shock, y la incertidumbre inicial sobre su estado de salud fue un cruel juego del destino.
Zulinca, quien había estado a punto de cantar esa noche, recordó cómo su esposo la salvó de ser aplastada por los escombros. “Me gritó que saliera, que esto se iba a derrumbar”, narró entre sollozos, describiendo el caos y la confusión que siguieron al colapso. A pesar de los esfuerzos de los rescatistas, la búsqueda de Rubby fue en vano, y su familia se vio obligada a enfrentar la desgarradora realidad de su partida.
El legado musical de Rubby Pérez, conocido como la “mejor voz del merengue”, perdurará en el corazón de sus seguidores. Su hija, llena de dolor, prometió continuar su legado musical junto a sus hermanos. “Él dejó un camino largo para muchos chicos que vienen ahora”, expresó, instando a las nuevas generaciones a seguir sus pasos. La República Dominicana llora la pérdida de un ícono, mientras se preparan para rendirle homenaje en su funeral, donde el amor y la música de Rubby seguirán resonando.