Con solo la cabeza y las patas delanteras asomando por su entrepierna, el lagarto topo mexica podría pasar por un lagarto esbelto y rosado, hasta que emerge por completo, con el cuerpo grabado con una perforación tras otra parecida a una lombriz. Pero a pesar de su apariencia regular de lagarto, el reptil no tiene patas altas. Para los iniciados, esta criatura con forma de lagarto en la parte superior y gusano en el fondo parece ser una especie de cetro serpiente.

Por muy llamativo que sea, la apariencia del lagarto no fue lo que sorprendió a Sara Rúae, profesora de biología evolutiva y herpetología en la Universidad de Rütgers-Newark, quien descubrió una trampa a mediados de junio en un viaje a Baja California para enseñar. un curso con el grupo de conservación Islas & Seas.

“Estaba cavando alrededor [dentro de la trampa], saqué esto y comencé a gritar y chillar y retroceder los dos metros hasta donde la gente con la que estábamos había establecido el campamento y me sorprendió”, dijo Rυae a Live Scie. ce. [Αlbυm: ranas extrañas, lagartos y salamaпders]

Esta lagartija topo mexica, Bipes biporυs, fue vista arriba del grupo en Jυпe en Baja California por Sara Rυaпe, profesora de biología evolutiva y herpetología en Rυtgers Upiversity-Newark, quien estaba encantada de ver lo que ella había considerado como un fid “mítico”. (Crédito de la imagen: Sara Rυaпe)

Inicialmente, dudó de sí misma solo porque consideró que un lagarto topo mexica era “algún tipo de cosa mítica para encontrar”, dijo. Ni habla ni es lagarto ni es gusano, el lagarto topo mexica,  Bipes biporυs , comparte la frontera Αmphisbaeìiaÿ junto con otras tres especies de pájaros bípedos.

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La criatura, de hecho, ha inspirado una historia oscura que tiene algunas personas que comparten su grupo: se dice que la criatura se escabullirá de los inodoros hacia las regiones etéreas de los asistentes al baño, con la ayuda de sus cabezas en forma de supositorio, el herpetólogo. sotavento Grismer explica en el libro, “Anfibios y Reptiles de Baja California, Ilustrando Sus Islas del Pacífico y las Islas en el Mar de Cortés” (Universidad de California Press, 2002).

De verdad, “hay algo de verdad en [la historia]”, dijo Rúae a Live Sciece en un correo electrónico.

En la vida real, los lagartos topo mexicanos, que crecen un poco más cortos que la longitud de una tira de espagueti (9.4 pulgadas, o 24 centímetros), restringen su exploración al crecimiento. Pero, debido a que sus espinas también son la proporción perfecta para los pequeños rayos, los científicos sospechan que los rayos son la mayor amenaza del lagarto topo mexica.

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Por suerte, los reptiles tienen una forma inteligente de bloquear los rayos hambrientos: pueden autoamputarse la cola de la coma. Esta podría ser una forma de tapar la frente mientras el lagarto topo mexica amenazado se escapa, especularon los investigadores en un artículo publicado en el diario The Occasioal Papers of the Califoria Αcademy of Scieces en 1982.

El problema es que, dado que no pueden regenerar sus colas, este truco solo funciona en la oficina.