Nicolás Maduro ha desatado una alarma en Venezuela al militarizar a civiles en respuesta a la creciente tensión con Estados Unidos. En un movimiento sin precedentes, el régimen ha movilizado a sus fuerzas armadas para entrenar a la población en el uso de armas, preparando a la nación ante un posible ataque extranjero. Este sábado 20 de octubre, se llevarán a cabo ejercicios militares en la isla caribeña de Orchila, donde 25,000 efectivos estarán listos para desplegarse en la frontera.
La situación se intensifica con la participación activa de Diosdado Cabello, quien ha instado a la población a unirse en defensa de la patria, afirmando que la “unidad del pueblo” es la mayor garantía de paz. En un discurso incendiario, Cabello subrayó la importancia de estar preparados para una “lucha armada”, destacando que el gobierno está decidido a resistir cualquier intento de invasión.
La movilización incluye 22 aeronaves y 12 buques militares, y se han establecido 284 frentes de batalla a lo largo del país. Mientras tanto, Maduro asegura que estos movimientos son necesarios para contrarrestar la amenaza de los carteles y el imperialismo. Sin embargo, muchos se preguntan si esta escalada es una respuesta genuina a un peligro real o una táctica desesperada para consolidar su poder interno.
Los próximos días serán cruciales para Venezuela, ya que el régimen se prepara para lo peor. La comunidad internacional observa con preocupación, mientras la tensión entre Caracas y Washington se eleva a niveles alarmantes. ¿Está Venezuela al borde de un conflicto armado? La respuesta podría definirse en las próximas horas. La situación es crítica y se desarrollará rápidamente. Estaremos atentos a los acontecimientos.
