**INFLUENCERS POR FUERA… NARCOS POR DENTRO: LA VERDAD OCULTA DE LA GABI, LA FLACA Y LA DIABLA**
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha solicitado la extradición de Ana Gabriela Rubio, conocida como “La Gabi”, quien ha sido identificada como una pieza clave en la estructura del cártel de Sinaloa, liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. A sus 33 años, esta guatemalteca, que aparentaba ser una exitosa empresaria ambientalista, ha sido desenmascarada como una de las figuras más peligrosas del narcotráfico.
Junto a sus cómplices, “La Flaca” y “La Diabla”, estas tres mujeres han desafiado los estereotipos de género en un mundo dominado por hombres. Mientras sus seguidores en redes sociales admiraban su estilo de vida lujoso, ellas operaban en la oscuridad, tomando decisiones fatales que han costado vidas. “La Gabi” utilizaba su empresa de productos biodegradables como fachada para importar precursores químicos desde China, que luego eran utilizados para la fabricación de fentanilo, una sustancia devastadora en las calles de EE. UU.
A medida que la investigación se profundizaba, se reveló que “La Gabi” había so𝐛𝐨𝐫𝐧ado a funcionarios y había tejido una red de complicidad que la colocó en el centro de la operación del cártel. Su arresto el 17 de marzo de 2023 dejó a Guatemala en shock, y su extradición a EE. UU. marca un hito en la lucha contra el narcotráfico.
Por su parte, “La Flaca”, quien se casó con el líder del clan del Golfo en Colombia, se convirtió en una pieza fundamental en el lavado de dinero, utilizando su influencia para expandir las operaciones del narcotráfico. Capturada en 2023, su vida de lujos fue desmantelada por las autoridades, revelando un oscuro entramado de corrupción.
Finalmente, “La Diabla”, originaria de una familia humilde, ascendió en el mundo del crimen utilizando su belleza y astucia. Su ambición la llevó a convertirse en una figura temida y respetada en el narcotráfico, pero su desenfreno y sed de poder la llevaron a la muerte.
Estas tres mujeres, que rompieron con los moldes tradicionales, ahora enfrentan las consecuencias de sus elecciones. La lucha contra el narcotráfico continúa, y sus historias son un recordatorio de que el poder puede tener un alto precio.