Un impactante caso de feminicidio ha sacudido a México tras la confesión en vivo de Óscar Valerio, quien el 7 de julio de 2025, a través de una transmisión en redes sociales, reveló sus intenciones de quitarle la vida a su esposa, Miriam Vargas. En un video que se volvió viral, Óscar, de 58 años, expuso su descontento con la relación, alegando desprecio y amenazas por parte de Miriam, de 52 años. Una hora después de su escalofriante declaración, se escucharon disparos en su hogar en Zacatecas.

Los vecinos alertaron a las autoridades, pero al llegar, encontraron a ambos muertos: Óscar se había quitado la vida tras asesinar a Miriam con un revólver calibre .22. Este trágico suceso ha desatado una ola de indignación y un llamado a la reflexión sobre la violencia de género en el país. La fiscalía ha activado protocolos de feminicidio, ya que las evidencias sugieren que Óscar actuó con premeditación, motivado por un deseo de control y resentimiento hacia el empoderamiento femenino.

La comunidad ha respondido con furia ante las declaraciones de Óscar, que han sido catalogadas como una manipulación emocional. La situación ha puesto de relieve la necesidad urgente de tomar en serio las amenazas en relaciones tóxicas y la importancia de la intervención de las autoridades ante señales de violencia.

Mientras las investigaciones continúan, el caso de Miriam Vargas se convierte en un símbolo de la lucha contra la violencia de género en México, resaltando la responsabilidad de la sociedad y del sistema judicial en la protección de las víctimas. La tragedia ha resonado profundamente, dejando una estela de dolor y un llamado a la acción que no puede ser ignorado.