Una celebración de Año Nuevo se tornó en tragedia en Argentina cuando Lara Valentina Fernández, una joven de 17 años, fue asesinada a manos de delincuentes armados. La madrugada del 1 de enero de 2022, mientras un grupo de amigos festejaba en una plaza, cuatro criminales irrumpieron para robar. Lara, que se encontraba distraída enviando un mensaje desde el celular de un amigo, fue golpeada y disparada. A pesar de que sus amigos llamaron inmediatamente a emergencias, la joven perdió la vida antes de llegar al hospital.
La indignación se apoderó de la comunidad y de su madre, María Laura Fernández, quien enfrentó la desgarradora realidad de perder a su hija en un acto de violencia sin sentido. La policía identificó a los responsables gracias a las grabaciones de seguridad, y uno de los sospechosos, un menor apodado “Martincito”, fue arrestado, pero su condición de menor le otorgó inmunidad legal, dejando a la familia de Lara sin justicia.
A lo largo de los meses, la situación se tornó aún más compleja. Martincito, con un historial delictivo creciente, fue detenido y luego se fugó, generando un clima de miedo en la comunidad. Finalmente, tras un largo proceso judicial, los cómplices de Lara fueron condenados a más de 20 años de prisión, pero su madre aún siente que la justicia no es suficiente.
La historia de Lara Valentina es un llamado urgente a la sociedad para exigir reformas en las leyes que rigen la responsabilidad penal de los menores. La impunidad de criminales como Martincito no solo arruina vidas, sino que también refleja una falla en el sistema que debe ser abordada de inmediato. La lucha por justicia continúa, y la voz de Laura resuena en cada rincón, clamando por un cambio que proteja a las futuras generaciones.