Un crimen atroz ha sacudido a Perú: Cristian Quispe, un odontólogo de 37 años, fue asesinado tras ser secuestrado por una banda criminal que utilizó a su amante como cebo. La familia recibió un desgarrador video en el que Cristian, visiblemente golpeado, suplica por su vida, rogando que paguen el rescate exigido de $600,000. Sin embargo, la esperanza se desvaneció cuando su cuerpo fue encontrado el 24 de abril en una carretera, con signos de tortura y tres disparos fatales.
Las investigaciones revelaron que la joven amante, Jorgeis Bárbara Viloria Martínez, de 26 años, había seducido a Cristian para obtener información sobre su vida y finanzas. Su relación, que comenzó de manera inocente, se tornó en una trampa mortal, orquestada por ella y sus cómplices. La policía identificó a Viloria como una pieza clave en el plan de la banda, conocida como “Los Malditos de Kaagua”, vinculada al peligroso “Tren de Aragua”.
Mientras las autoridades trabajaban incansablemente, dos hombres, Joel Eduardo Manrique y Samir Noredi Molina, fueron arrestados y condenados a cadena perpetua por su participación en el secuestro y asesinato. Sin embargo, la principal responsable, Jorgeis, logró escapar a Venezuela, donde fue capturada posteriormente. A pesar de la presión internacional, su extradición a Perú fue denegada, y enfrentará juicio solo por secuestro en su país.
La familia de Cristian lucha por justicia, indignada por la posibilidad de que la asesina no reciba una condena acorde a la gravedad de su crimen. Este caso ha dejado a la sociedad peruana en shock, resaltando la traición y la violencia que pueden surgir de relaciones aparentemente inofensivas. La búsqueda de justicia continúa, mientras la comunidad recuerda a Cristian como un hombre dedicado y trabajador, cuya vida fue truncada de manera brutal.