⚠️🇲🇽 ¡ALERTA EN MÉXICO! Los cárteles han llevado la guerra a un nuevo nivel aterrador: drones cargados de explosivos están aterrorizando comunidades enteras. En un giro escalofriante de los acontecimientos, las organizaciones criminales han transformado drones comerciales en auténticos bombarderos improvisados, lanzando muerte y destrucción desde el aire. Este fenómeno, que comenzó hace más de ocho años, ha escalado a niveles alarmantes, con ataques documentados en Michoacán, Jalisco y Chihuahua.

Los cárteles han perfeccionado el uso de artefactos explosivos improvisados (AEI) lanzados desde drones, utilizando materiales accesibles como fertilizantes y pólvora casera. La capacidad de estos grupos para adaptar tecnología de bajo costo a fines bélicos ha puesto en jaque a las fuerzas de seguridad, que ahora enfrentan una nueva forma de guerra asimétrica. Los recientes ataques han dejado heridos a soldados mexicanos, evidenciando la gravedad de la situación.

La cadena de suministros que alimenta esta amenaza es igualmente preocupante. Desde la minería legal e ilegal hasta el robo de explosivos industriales, los cárteles han establecido un sistema logístico que les permite producir explosivos en masa. Los informes indican un aumento dramático en el robo de explosivos, con incautaciones que revelan arsenales de municiones listas para ser lanzadas desde drones.

El estado de Michoacán se ha convertido en el epicentro de esta guerra aérea, donde los cárteles luchan por el control de recursos minerales y las rutas del narcotráfico. La violencia se intensifica, y las comunidades están atrapadas en el fuego cruzado de esta lucha sin cuartel.

La era de los drones como herramientas de guerra ha comenzado, y el tiempo se agota para que las autoridades tomen medidas efectivas. La pregunta es: ¿será suficiente la respuesta del gobierno para frenar esta nueva amenaza que se cierne sobre México? La situación es crítica y cada segundo cuenta.