**¡El gran error del Pentágono revelado en vivo! Un espectáculo de caos y evasivas en el Congreso**
En un giro inesperado que ha dejado al país atónito, el secretario de Defensa, Hexet, se presentó ante el Congreso en lo que se convirtió en un verdadero circo de evasivas y gritos. La audiencia, que prometía ser un análisis serio de los planes presupuestarios del Pentágono, se transformó rápidamente en un espectáculo de confusión y descontrol, donde la falta de respuestas concretas generó más preguntas que certezas.
La congresista Betolun, con una aguda mirada crítica, cuestionó a Hexet sobre el costo de las recientes movilizaciones de la Guardia Nacional y los Marines en Los Ángeles. La respuesta, o más bien la falta de ella, desató una tormenta de críticas. “¿Cuánto cuesta eso?”, preguntó Betolun, y ante la evasiva respuesta del secretario, quedó claro que la transparencia en el manejo del presupuesto es más necesaria que nunca.
Mientras el país observa cómo se despliegan tropas en las calles de California, el clima de tensión se intensifica. La decisión del presidente Trump de movilizar a la Guardia Nacional ha sido justificada por la supuesta necesidad de controlar la situación, pero muchos cuestionan si realmente era necesario, dado que las fuerzas locales ya estaban adecuadamente preparadas.
Lo que comenzó como una discusión sobre presupuesto se transformó en un debate sobre la militarización de las ciudades y el uso del ejército para controlar protestas. Hexet, aparentemente más preocupado por demostrar lealtad a Trump que por proporcionar respuestas claras, dejó a los legisladores y al público con más dudas que respuestas. Los rumores sobre su posible destitución solo añaden más presión a una situación ya tensa.
Este escándalo no es solo un error administrativo; es un síntoma de una estrategia más amplia que busca convertir ciudades en campos de batalla. Mientras tanto, los ciudadanos de Los Ángeles son los que pagan el precio de esta locura. La pregunta que queda es: ¿hasta dónde están dispuestos a llegar en este juego de poder? La respuesta podría tener implicaciones profundas para la democracia estadounidense.