El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, ha causado revuelo tras emitir un claro y sincero mensaje sobre Lamine Yamal, la joven promesa del FC Barcelona, al insistir que nadie puede ser comparado con Lionel Messi, y que hacerlo sería una injusticia para el adolescente de 17 años.
Guardiola, quien dirigió a Messi durante la época dorada del Barcelona, dejando huella con tres títulos de LaLiga y dos Champions League, habló sobre el crecimiento fulgurante de Yamal, que ahora se perfila como el nuevo heredero del mítico dorsal 10 en el Camp Nou.
En entrevista con DAZN, el técnico catalán explicó: “Es sorprendente lo que todos dicen, y es verdad: esa madurez se adquiere a los 24 o 25 años. A veces parece que un jugador con tanto talento tiene que intentar algo en cada jugada, como si tuviera que lanzar un triple como Curry cada vez. Pero no. Él viene, toca una vez, descansa tres minutos, vuelve con otro toque, hace una conducción, vuelve a pasar… y luego gana el partido.”
Sin embargo, Guardiola fue enfático al marcar una distancia con Lionel Messi, a quien considera incomparable: “En el Barça tenemos la suerte de haber encontrado a otro chico con esa perspectiva… pero no voy a decir que como Leo. Lo siento mucho, de verdad, pero para mí no habrá nunca, nunca, nunca nadie en el mundo como el argentino. Es imposible.”
Estas declaraciones llegan en un momento clave para Lamine Yamal, quien se ha consolidado como titular en el Barcelona y se prepara para disputar la final de la UEFA Nations League con España ante Portugal este domingo. A sus 17 años, su proyección es descomunal, pero Guardiola insiste en que el proceso de crecimiento debe ser natural, sin las cargas de comparaciones imposibles.
El mensaje de Guardiola no solo es un elogio a Messi, sino también un acto de protección hacia Yamal, quien está siendo señalado por muchos como “el nuevo Messi”. Para el exentrenador blaugrana, la grandeza de Lionel es única e irrepetible, y cualquier expectativa que se construya alrededor de esa comparación será, tarde o temprano, injusta.
Así, Pep deja claro su respeto por los talentos emergentes, pero también reafirma una convicción que ha sostenido desde hace años: Lionel Messi es, y será, inigualable.