**La Invasión Celta de Grecia: Las Termópilas Olvidadas**
En un giro dramático de la historia antigua, una nueva investigación revela la invasión celta a Grecia en el siglo IV a.C., un episodio olvidado que desató el caos en el corazón del mundo helénico. Los celtas, armados hasta los dientes y liderados por caudillos audaces, como Breno, se lanzaron a la conquista de una Grecia dividida tras la muerte prematura de Alejandro Magno. Con un ejército de hasta 150,000 guerreros, los galos se sintieron invencibles, convencidos de que los griegos eran débiles y vulnerables.
La primera gran confrontación tuvo lugar en las legendarias Termópilas, donde las fuerzas celtas chocaron con una coalición griega de 40,000 hoplitas bien entrenados. A pesar de la feroz carga celta, la disciplina de los griegos y la ventaja estratégica del paso estrecho resultaron decisivas. Con una lluvia de proyectiles y una formación implacable, los griegos infligieron una derrota devastadora a los invasores, causando miles de bajas en el ejército galo.
Desesperado y humillado, Breno saqueó etolia en un intento de dividir a los griegos, pero sus maniobras solo sirvieron para galvanizar la resistencia helénica. Su último intento de redención, la invasión del oráculo de Delfos, terminó en un desastre absoluto, con más de 16,000 celtas cayendo en la batalla. La derrota marcó un punto de inflexión y selló el destino de la invasión celta: un fracaso monumental que resonaría a lo largo de la historia.
Este relato olvidado resurge hoy, desafiando nuestra comprensión de la resistencia griega y el impacto de los celtas en la antigüedad. Mientras el eco de las espadas y los gritos de batalla resuenan a través de los siglos, la historia de las Termópilas nos recuerda que incluso en los momentos más oscuros, la unidad y el valor pueden prevalecer ante la adversidad.