**Malas noticias para el poder: el descontento en las calles crece**
En un giro alarmante para el gobierno de Dina Boluarte, las últimas encuestas del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) revelan un rechazo abrumador: solo el 12% de la población respalda su gestión, mientras que un asombroso 80% la desaprueba. La situación es crítica, especialmente en Lima, donde su apoyo apenas alcanza el 10% en áreas urbanas y un triste 6% en el ámbito rural.
La desaprobación del Congreso también alcanza niveles catastróficos, con un 91% de los peruanos insatisfechos con su desempeño. La encuesta señala que el 67% califica a la administración de Boluarte como mala o muy mala, y más de la mitad de los encuestados considera que su gobierno es peor que el de su antecesor, Pedro Castillo.
La indignación explota en las calles. Este fin de semana, manifestantes en Ayacucho se enfrentaron a la policía para protestar contra la presidenta, mientras que el congresista Martínez fue abucheado y atacado con objetos en Arequipa, lo que obligó a la policía a rescatarlo. En Lima, una marcha convocada por jóvenes clamó por el adelanto de elecciones, exigiendo la salida de Boluarte y el cierre del Congreso.
La situación se complica aún más para Boluarte con nuevos reportajes que destapan donaciones de campaña no declaradas. Este escándalo podría llevarla a enfrentar serias consecuencias legales. La presión sobre su gobierno aumenta, y parece que la paz social se desmorona a medida que la población exige respuestas.
Las encuestas, las protestas y las acusaciones se entrelazan en un panorama desolador. La voz del pueblo se alza con fuerza: el tiempo de la indiferencia ha terminado. La pregunta es, ¿podrá el gobierno de Boluarte sobrevivir a esta tormenta perfecta de descontento y desconfianza?