¡URGENTE! La crisis humanitaria en Gaza ha alcanzado niveles catastróficos, con miles de niños al borde de la muerte. En las últimas horas, al menos 60 personas han perdido la vida debido a nuevos ataques en la franja, donde la situación ya era crítica y ahora se ha vuelto insostenible. Hospitales colapsados, refugios destruidos y miles de civiles atrapados sin salida reflejan un panorama desolador que la comunidad internacional observa sin actuar con la urgencia que se requiere.
La alerta lanzada por UNICEF es estremecedora: se estima que 14,000 bebés podrían morir en solo 48 horas si no reciben ayuda inmediata. Estos pequeños, nacidos en medio del caos, carecen de acceso a alimentos, agua potable y atención médica básica. La desnutrición aguda y las enfermedades se propagan rápidamente, convirtiendo cada hora sin apoyo en una sentencia de muerte para los más vulnerables.
Los recientes bombardeos han afectado incluso a las zonas donde se concentraban los desplazados, quienes ya habían perdido todo y buscaban refugio. Mientras tanto, los convoyes humanitarios enfrentan bloqueos, inseguridad y la falta de garantías mínimas para operar. Las solicitudes de un alto al fuego temporal y corredores humanitarios siguen sin concretarse, mientras las cifras de muertos aumentan con cada día que pasa.
Frente a este escenario devastador, surgen preguntas urgentes que no podemos ignorar: ¿Qué responsabilidad tienen los gobiernos del mundo ante esta crisis? ¿Por qué se permite que miles de niños mueran sin acceso a lo más básico? La comunidad internacional debe actuar de inmediato. Cada minuto cuenta y las vidas de miles de inocentes están en juego.