Tras la esperada reunión entre la UEFA y la CONMEBOL celebrada en Asunción, Paraguay, ya es oficial: la Finalissima 2025 entre España y Argentina se jugará en marzo de 2026. Será un choque estelar entre los campeones de la Eurocopa y la Copa América 2024, pero también marcará un momento histórico con un enfrentamiento generacional entre Lionel Messi y Lamine Yamal.

Poco después del anuncio oficial, Lionel Messi sorprendió a todos al enviar un mensaje público a la joven estrella del FC Barcelona a través de sus redes sociales. En un gesto inesperado y emotivo, el astro argentino escribió:

“Nos vemos pronto en la Finalissima, Lamine. Disfruta del presente, pero recuerda que el respeto en el fútbol se gana con el tiempo, los títulos y la humildad. Nos enfrentaremos pronto, y será un honor.”

El mensaje, que rápidamente se volvió viral, fue interpretado por muchos como un reconocimiento al talento de Yamal, pero también como una advertencia amistosa de parte de uno de los mayores referentes de la historia del fútbol.

Messi, que conquistó la Finalissima 2022 ante Italia con una victoria 3-0, buscará repetir la hazaña en el que podría ser el último gran título internacional de su carrera. A sus 37 años, el campeón del mundo en 2022 continúa liderando a la Albiceleste y sueña con cerrar su ciclo con broche de oro.

Del otro lado estará Lamine Yamal, el prodigio de 17 años que ha maravillado al mundo con 16 goles y 21 asistencias en su primera temporada como profesional. Su actuación en la Euro 2024 fue clave para que España se coronara campeona ante Inglaterra, y su nombre ya resuena con fuerza en la carrera por el Balón de Oro 2025.

El duelo entre Messi y Yamal no será solo una lucha por la copa, sino también un símbolo del relevo generacional en el fútbol mundial. Será la primera vez que ambos se enfrenten a nivel de selecciones, y la expectativa es máxima.

La Finalissima 2025 promete ser mucho más que un partido: será un capítulo clave en la historia del deporte, donde se cruzan el legado y el futuro, la leyenda y la promesa. Y como dijo Messi, “será un honor”.