**Epstein Files: Hype or Hoax? La VERDAD detrás de la afirmación de “transparencia” de Trump!**
En un giro impactante de los acontecimientos, la administración Trump 2.0 ha hecho una afirmación audaz: ser la administración más transparente de la historia. Sin embargo, esta declaración ha dejado a muchos, incluso a los leales seguidores de MAGA, preguntándose quién realmente figura en la lista de clientes de Jeffrey Epstein. La abogada general Pam Bondi ha estado en lo que muchos consideran una gira de publicidad en la que prometió liberar todos los archivos de Epstein.
La reciente reunión en la Casa Blanca con influencers conservadores tenía la intención de discutir las últimas iniciativas del gobierno, pero Bondi interrumpió la escena con grandes carpetas blancas etiquetadas “Epstein Files Fase Uno Desclasificados”. La emoción era palpable mientras los influencers salían de la Casa Blanca, sosteniendo las carpetas como si contuvieran información explosiva. Sin embargo, el entusiasmo se desvaneció rápidamente al darse cuenta de que los documentos no contenían nada nuevo.
El 21 de febrero, Bondi fue interrogada sobre la liberación de la lista de clientes de Epstein y afirmó que los archivos estaban esperando ser revisados, pero que su liberación había sido ordenada por Trump. En una segunda entrevista, mencionó que los archivos contenían más de 200 nombres de víctimas, pero que antes de hacerlos públicos, debía redactar sus datos personales. Sin embargo, a día de hoy, no se ha liberado ninguna nueva información.
A pesar de las promesas, el silencio persiste. Bondi incluso envió una carta al nuevo director del FBI, Cash Patel, exigiendo la liberación inmediata de los archivos. Patel, conocido por su postura a favor de la transparencia, aún no ha proporcionado ninguna respuesta.
La falta de acción deja en entredicho la afirmación de transparencia de la administración Trump. Con los ojos del país puestos en este escándalo, la pregunta sigue en el aire: ¿dónde están realmente los archivos de Epstein y qué esconden? La verdad continúa siendo un misterio, y la presión sobre la administración aumenta. La transparencia prometida parece más una ilusión que una realidad.