**Bernie Sanders Desata Tempestad en Los Ángeles: Un Grito de Guerra Contra Trump y la Oligarquía**

En un electrizante mitin en el corazón de Los Ángeles, el senador Bernie Sanders lanzó un feroz ataque contra Donald Trump, encendiendo la rabia y la esperanza de miles de asistentes que se congregaron para escuchar su mensaje de resistencia y cambio. En un discurso que resonó como un grito de guerra, Sanders no solo criticó las políticas del expresidente, sino que también mostró la urgencia de un movimiento que busca equilibrar una balanza política cada vez más inclinada hacia la élite.

Frente a una multitud de aproximadamente 36,000 personas, Sanders tomó el escenario con un mensaje claro: estamos viviendo en un momento de peligro extraordinario. Con la economía tambaleándose y la desigualdad alcanzando niveles históricos, el senador de Vermont advirtió que el segundo mandato de Trump no se trata simplemente de un cambio de liderazgo, sino de un avance hacia una sociedad autoritaria donde un puñado de multimillonarios controla el destino del país.

“Estamos aquí para asegurarnos de que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no perezca”, afirmó Sanders, aludiendo a las palabras de Abraham Lincoln en Gettysburg. Su discurso se convirtió rápidamente en un análisis incisivo sobre cómo las élites, representadas por figuras como Elon Musk y Jeff Bezos, han infiltrado las instituciones democráticas, poniendo en peligro la libertad y la justicia en Estados Unidos.

Con una retórica afilada, Sanders no se detuvo en críticas ligeras. Acusó a Trump de intentar desmantelar la Constitución y de actuar como un dictador al ignorar los límites legales establecidos por los padres fundadores. “Trump quiere poder ilimitado. No se lo vamos a dar”, enfatizó, mientras el público aclamaba cada palabra. Su mensaje fue claro: la lucha no solo es contra un individuo, sino contra un sistema que permite que unos pocos gobiernen sobre muchos.

El senador también abordó temas críticos como la atención médica, la vivienda asequible y la educación, proponiendo un cambio radical en la forma en que la economía estadounidense opera. “La atención médica es un derecho humano”, proclamó, instando a la implementación de un sistema de pagador único que garantice cobertura para todos. En un momento en que el costo de vida se disparaba, su llamado a construir millones de unidades de vivienda asequible resonó con aquellos que luchan por encontrar un hogar digno.

Sin embargo, la crítica más contundente fue hacia la política exterior de Trump, quien, según Sanders, se ha alineado con dictaduras y ha desviado los valores democráticos de Estados Unidos. “Debemos liderar el mundo apoyando a las democracias, no a Putin ni a líderes autoritarios”, declaró, desafiando la narrativa de Trump en la escena internacional.

Mientras la multitud estallaba en vítores y aplausos, Sanders instó a la acción colectiva. “No será fácil”, advirtió, pero dejó claro que la desesperación no es una opción. “Debemos luchar contra la oligarquía, debemos levantarnos, educar y movilizarnos”, concluyó, dejando a su audiencia con un sentido renovado de propósito y urgencia.

En este emocionante mitin, Sanders no solo trazó un diagnóstico de la crisis actual, sino que también encendió una chispa de resistencia en aquellos que sienten que su voz ha sido silenciada. Con su discurso, dejó claro que la lucha por un futuro justo y equitativo está lejos de terminar, y que el momento de actuar es ahora.