Baba Vanga ha revelado que cuatro signos del zodiaco poseen poderosos ángeles guardianes, una afirmación que ha generado una ola de fervor y curiosidad en la comunidad espiritual y astrológica. Esta revelación ha resonado profundamente, especialmente en el contexto de experiencias cercanas a la muerte que están transformando la comprensión del ayuno y la conexión espiritual.
Un testimonio impactante ha emergido, narrando la vivencia de una mujer que, tras sufrir un accidente automovilístico devastador, experimentó una extraordinaria revelación sobre el poder del ayuno. Durante 17 minutos, su corazón dejó de latir, pero en ese tiempo trascendió a un reino de luz y paz, donde se le mostró la profunda conexión entre el ayuno, la oración y el ámbito espiritual. Visualizó hilos dorados de luz que unían la Tierra con el cielo, representando los esfuerzos de quienes ayunan y oran.
En este estado elevado, Jesús le reveló la importancia del ayuno, enfatizando que no solo es un ritual, sino un canal poderoso para recibir su luz y poder. La mujer fue instruida a compartir esta experiencia, advirtiendo que los tiempos venideros demandarán una preparación espiritual sin precedentes. Su mensaje es claro: el ayuno debe ser restaurado como una práctica esencial para enfrentar los desafíos espirituales que se avecinan.
Cada día de ayuno, afirmó, fortalece el vínculo entre lo físico y lo espiritual, creando una autoridad en las oraciones que puede cambiar el rumbo de las vidas. Esta revelación no es solo personal; es un llamado urgente a la comunidad de creyentes para que redescubran la práctica del ayuno y la oración en un mundo que enfrenta crecientes oscuridades. La luz de Jesús brilla más intensamente a través del sacrificio y la devoción, y la iglesia debe responder a este llamado. El tiempo es ahora.