María Félix y Pedro Infante, dos íconos del cine mexicano durante su época dorada, compartieron la pantalla en la película “Tisoc”, un proyecto que, a pesar de su éxito, no fue del agrado de Félix. La actriz, conocida como “La Doña”, inicialmente se mostró reacia a trabajar con Infante, y su relación se mantuvo distante durante el rodaje. En una entrevista, Félix reveló que su negativa a aceptar el papel no se debía a una falta de admiración por Infante, sino a su desacuerdo con la representación de un indígena en la película, considerando que no reflejaba la realidad.
El director Ismael Rodríguez tuvo que hacer concesiones significativas para convencer a Félix, incluyendo un salario más alto y la promesa de dirigir otra película para ella. Finalmente, fue una visita personal de Infante, quien le regaló una pulsera de oro, lo que la llevó a reconsiderar su decisión. A pesar de su química en pantalla, Félix dejó claro que su vínculo con Infante nunca trascendió más allá de la amistad.
“Tisoc”, estrenada en 1957, es recordada no solo por la actuación de Infante, quien fue galardonado póstumamente con el Oso de Plata en Berlín, sino también por su emotiva historia de amor, ambientada en los bellos paisajes de Puebla. La película se convirtió en un clásico y una de las últimas actuaciones de Infante, quien falleció en un accidente aéreo poco después de su estreno.
A través de su carrera, María Félix ha sido un símbolo de la fuerza femenina en el cine, mientras que Pedro Infante es recordado como un ícono del romanticismo. Su historia conjunta en “Tisoc” es un testimonio del legado que ambos dejaron en la industria cinematográfica mexicana. La relación entre Félix e Infante será explorada en una nueva bioserie, lo que promete revivir la fascinante dinámica entre estas dos leyendas.