A los 65 años, Raúl De Molina finalmente revela verdades ocultas sobre su vida personal y profesional, sorprendiendo a sus seguidores. Aclamado por su carisma y humor en el programa “El Gordo y La Flaca”, la figura icónica de la televisión en español comparte detalles que van más allá de su imagen pública.
Nacido en La Habana, Cuba, en 1959, Raúl vivió una infancia marcada por la agitación política y la separación familiar, ya que su padre fue encarcelado por el régimen de Fidel Castro. A los 10 años, se mudó a España y luego a Estados Unidos, donde su amor por la fotografía floreció. En la década de 1980, trabajó como fotoperiodista, cubriendo eventos cruciales y colaborando con importantes publicaciones como “USA Today” y “The New York Times”. Sin embargo, su destino cambió cuando empezó a recibir invitaciones para aparecer en programas de televisión, lo que lo llevó a convertirse en coanfitrión de “El Gordo y La Flaca” en 1998.
A lo largo de su carrera, Raúl ha enfrentado retos personales, incluida una lucha contra el cáncer de riñón y problemas de peso. En 2008, publicó “La dieta del gordo”, donde compartió su viaje hacia un estilo de vida más saludable. Además, su vida familiar con su esposa Milly y su hija Mia ha sido una constante fuente de apoyo, destacando su amor por viajar y explorar nuevas culturas.
Recientemente, Raúl compartió una emotiva experiencia en el programa al despedirse de la reportera Elizabeth Curiel, lo que dejó ver su lado más vulnerable. A pesar de sus éxitos, Raúl también ha estado en el centro de controversias por comentarios y comportamientos considerados inapropiados. Sin embargo, su carisma y habilidad para conectar con la audiencia continúan consolidándolo como una de las personalidades más queridas de la televisión hispana.
Con una carrera que abarca más de dos décadas, Raúl De Molina sigue siendo un referente en el entretenimiento, mostrando que hay mucho más detrás de la risa y el espectáculo. Su historia de vida, llena de altibajos, es un testimonio de resiliencia y autenticidad, lo que lo convierte en un ejemplo para muchos.