Yassine Cheuko, el guardaespaldas personal de Lionel Messi, ha lanzado una fuerte crítica contra la seguridad de los estadios tras múltiples incidentes en los que aficionados han logrado ingresar al campo para acercarse al astro argentino.

Cheuko, quien ha acompañado a Messi desde su llegada al Inter Miami, expresó su preocupación por la falta de control en los recintos deportivos y señaló que gran parte del personal de seguridad “no está realmente concentrado en su trabajo”.

El exluchador de MMA compartió un extenso mensaje en Instagram, donde enfatizó que no busca protagonismo: “Quiero agradecer sinceramente al equipo de seguridad en los estadios de Honduras y Perú por su profesionalismo y valiosa ayuda. Pero mi función no es detener a los invasores del campo, esa es la responsabilidad del personal de seguridad”.

Continuó su declaración con un mensaje contundente: “Seamos honestos: la mayoría -y recalco, la mayoría, porque no generalizo- no está realmente enfocada en su labor. En lugar de garantizar la seguridad, están viendo el partido o tomando fotos y videos. Y como no están atentos, me veo obligado a actuar por mi cuenta cuando alguien invade el campo”.

“Por favor, aquellos que trabajan en seguridad, estén alerta. Hagan bien su trabajo, por el cual reciben un salario. La seguridad del estadio, los jugadores y los aficionados depende de ustedes. Yo siempre estaré listo para intervenir cuando sea necesario. Pero si ustedes no cumplen con su labor, este trabajo se vuelve demasiado difícil para mí estando solo”, agregó.

Además, Cheuko desmintió rumores sobre su salario: “No soy una celebridad, ni tengo un ego desmesurado. No gano 3 millones de dólares al año como algunos medios han dicho. Solo soy un trabajador más, esforzándome cada día para cumplir mi misión con dedicación y honor. Mi tarea es proteger a quienes acompaño sin dañar a ningún aficionado, y por ello estoy dispuesto a hacer todo lo necesario”.

“Acepto correr por todo el campo con zapatillas deportivas. Acepto caer frente a miles de personas. Acepto ser golpeado, derribado e incluso humillado si es necesario. Todo eso no me importa. Mi imagen no importa, solo la misión que debo cumplir. Y si algún día debo sacrificar mi vida para hacerlo, no dudaré en hacerlo”, concluyó.

Las palabras de Cheuko llegan pocos días después de que un aficionado lograra eludir su vigilancia y abrazara a Messi durante el amistoso entre Inter Miami y Sporting San Miguelito el pasado 3 de febrero. En esa ocasión, el exluchador sufrió una caída en el césped, lo que permitió al seguidor acercarse al campeón del mundo antes de ser retirado por la seguridad del estadio.