Diana Bracho, reconocida actriz mexicana, ha tomado una decisión impactante respecto a su última voluntad. En una reciente entrevista con el diario Milenio, Bracho reveló que ha firmado un documento de voluntad anticipada, en el que solicita no ser reanimada en caso de encontrarse en una situación terminal. Esta decisión se deriva de su experiencia personal tras la muerte de su esposo, Rafael Cortés, en 2011, y de un proceso de salud delicado que enfrentó en años recientes.
Nacida el 12 de diciembre de 1944 en la Ciudad de México, Diana Bracho es una figura emblemática de la televisión mexicana, conocida tanto por sus papeles de villana como por sus interpretaciones de personajes conmovedores. Su carrera abarca desde la época dorada del cine hasta las telenovelas más exitosas, donde destacó en producciones como “Cuna de lobos”, “Pasión y poder” y “El derecho de nacer”.
En la entrevista, Bracho enfatizó que “las muertes alargadas no se las merece nadie”, subrayando su deseo de tener una muerte digna. La voluntad anticipada, un derecho legal en México, permite a las personas expresar su deseo de no ser sometidas a tratamientos que prolonguen artificialmente la vida en situaciones críticas, garantizando así el respeto por la dignidad de cada individuo.
La actriz también compartió que, tras la muerte de su esposo, enfrentó una profunda crisis personal y depresión, lo que la llevó a reflexionar sobre su propia vida y el proceso de morir. A pesar de las dificultades, Bracho ha demostrado una gran fortaleza y determinación, características que la han definido a lo largo de su carrera.
Con esta revelación, Diana Bracho no solo reafirma su deseo de controlar su destino, sino que también invita a la sociedad a reflexionar sobre el tema de la muerte y la dignidad en el final de la vida. Su valentía al abordar estos temas delicados resuena profundamente en el público, consolidando su legado tanto en la actuación como en la reflexión social.