En mayo, arqueólogos que trabajaban en Pompeya, Italia, hicieron un descubrimiento interesante: los restos de un hombre que creen que sobrevivió a la catastrófica erupción del Monte Vesυviυs alrededor del año 79 d.C. En ese momento, se creía que un bloque de roca volador golpeó al hombre. mientras huía, lo que le provocó la muerte. Sin embargo, en el mes transcurrido desde el descubrimiento, han surgido nuevos conocimientos que a su vez apuntan a una causa de muerte completamente diferente.
Los primeros hallazgos de los arqueólogos se basaron en la presencia de un bloque de piedra justo al lado de la parte inferior del esqueleto de la víctima. En las fotografías del lugar de excavación, el cuerpo parece estar inmovilizado por una roca gigante. Por lo tanto, el equipo dedujo que el bloque de roca cortó el cuerpo del hombre, rompiendo la parte superior en el proceso.
Sin embargo, después de un análisis más detallado del sitio, los investigadores desenterraron partes faltantes de la parte superior de su cuerpo, incluidas las extremidades superiores, el pecho y el cráneo. Basándose en nuevas observaciones, anunciaron a principios de esta semana que la muerte del hombre no fue causada por el bloqueo sino por asfixia. Esencialmente, los flujos piroclásticos (corrientes rápidas de gas caliente y lava arrojadas por volcanes) son lo que vivieron a los humanos antiguos.
El bloque de roca, según los investigadores, podría ser el marco de una puerta que se desprendió de la estructura principal durante la erupción del Monte Vesυviυs. En el momento de su muerte, este hombre tenía al menos 30 años. La presencia de lesiones en la tibia sugiere una infección ósea que pudo haberle provocado cojera, dificultando así la salida.
Los estudios del sitio de excavación también revelaron un túnel debajo del esqueleto del hombre, que data del período borbónico de los años 1700 y 1800. Según los arqueólogos, parte del túnel se derrumbó hace mucho tiempo, provocando que la parte superior del esqueleto de la víctima se desprendiera del resto del cuerpo.
Se identificaron restos esqueléticos que incluyen la parte superior del pecho, las extremidades superiores, el cráneo y la mandíbula. Actualmente en análisis, muestran una serie de fracturas, cuya naturaleza se determinará para que los últimos momentos de la vida del hombre puedan reconstruirse con mayor precisión.
Además de los huesos antiguos, en el lugar se descubrió una pequeña billetera que contenía 20 monedas de plata y dos monedas. El equipo dijo que encontraron al fallecido sosteniendo su billetera cerca de su pecho. Las monedas, que valen lo suficiente para que una familia de tres personas duren dos semanas, están siendo examinadas actualmente por expertos.