Por qué los Rolling Stones no asistieron al funeral de Charlie Watts

La muerte de Charlie Watts, el icónico baterista de The Rolling Stones, el 24 de agosto de 2021, dejó al mundo del rock en un estado de conmoción. Sin embargo, la verdadera controversia surgió en torno a la inexplicable ausencia de sus compañeros de banda, Mick Jagger, Keith Richards y Ronnie Wood, en su funeral. Mientras la comunidad musical lloraba la pérdida de un pilar fundamental, los rumores comenzaron a circular como fuego en la pradera: ¿hubo una ruptura entre ellos?

 

El funeral, celebrado en Devon, fue un evento íntimo, lejos del bullicio mediático que habría acompañado a los Stones. Se dice que la familia de Watts, consciente de su aversión a la ostentación, pidió a la banda que no asistiera para preservar la atmósfera que él habría querido. Pero la verdad detrás de su ausencia es aún más compleja. Con la gira “No Filter” en plena preparación, los miembros de la banda enfrentaban una presión monumental. Cancelar el tour habría significado traicionar a miles de fans que habían esperado años para verlos en vivo.

 

Además, la situación de salud de algunos miembros de la banda complicaba aún más las cosas. Ronnie Wood estaba en recuperación tras una lucha contra el cáncer, y Keith Richards había sufrido una cirugía cardíaca que lo mantenía alejado de cualquier estrés innecesario. La pandemia de COVID-19 también jugó un papel crucial, con restricciones de viaje que habrían puesto en riesgo no solo la gira, sino también la salud de todos los involucrados.

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Las teorías sobre la “maldición” de los Rolling Stones, que sugiere un pacto de no detenerse ni ante la muerte, han alimentado la especulación en torno a su ausencia. Sin embargo, lo que es innegable es que la ausencia de Jagger, Richards y Wood en el funeral de Watts no solo refleja decisiones logísticas, sino una profunda y compleja realidad que desafía la imagen de leyenda del rock. Mientras el mundo sigue recordando a Charlie Watts, su legado perdura en cada nota, en cada ritmo, recordándonos que su corazón, aunque ya no late, sigue vivo en la música.