Donald Trump ha lanzado un ultimátum impactante a Venezuela, exigiendo la inmediata repatriación de “delincuentes venezolanos” que se encuentran en Estados Unidos. En un mensaje contundente, Trump advirtió: “Sáquenlos de nuestro país ahora mismo o el precio que pagarán será incalculable”. Esta declaración ha desatado un pánico militar en Venezuela, donde se han movilizado tropas de manera inesperada, evidenciando la debilidad del régimen de Nicolás Maduro.
El expresidente de EE. UU. no se ha andado con rodeos. En su publicación, Trump exige que Venezuela acepte de inmediato a todos los presos y personas de instituciones mentales, señalando que miles de estadounidenses han sido víctimas de estos “monstruos”. La amenaza es clara: si no actúan, las consecuencias serán devastadoras.
La situación se torna aún más crítica al considerar el reciente historial de Trump en operaciones militares. Su capacidad para actuar con rapidez y contundencia es bien conocida, y muchos temen que esta vez no sea diferente. Las imágenes de la movilización militar en Venezuela reflejan la desesperación del régimen, que parece estar al borde de una crisis.
Los rumores sobre posibles negociaciones entre Maduro y Trump han comenzado a circular, pero la realidad es que la situación legal que enfrenta el régimen es insostenible. La presión internacional y la amenaza de acciones militares han dejado a Maduro y su círculo cercano en una posición precaria.
Con la movilización de submarinos y aeronaves, Estados Unidos está enviando un mensaje claro: no están dispuestos a tolerar más abusos. La advertencia de Trump es un llamado de atención para el régimen venezolano, que se encuentra en una encrucijada crítica. La comunidad internacional observa con atención mientras el tiempo se agota para Maduro y su gobierno. La pregunta es: ¿responderán a la advertencia de Trump o se enfrentarán a un precio incalculable?