EL REGRESO DE EDMUNDO | CONFIRMA INTERVENCIÓN EN VENEZUELA
En un llamado sin precedentes, Edmundo González Urrutia, el legítimo presidente electo de Venezuela, ha exigido una intervención urgente de las potencias democráticas del mundo para derrocar al régimen de Nicolás Maduro. En un emotivo video y una carta abierta, González denuncia la creciente represión y violaciones de derechos humanos en el país, que incluyen desapariciones forzadas y torturas sistemáticas.
“Solicito a los gobiernos democráticos del mundo una acción urgente”, clamó González, quien fue elegido en las urnas el 28 de julio de 2024, desafiando la tiranía de Maduro. Su mensaje es claro: el tiempo de la inacción ha terminado. La Fuerza Armada de Estados Unidos intensifica su presencia en la región, y el presidente electo busca apoyo internacional para poner fin a la dictadura que ha sumido a Venezuela en el caos.
González destaca que cada caso de represión no solo es una tragedia individual, sino un ataque a la dignidad humana. “La historia enseña que el silencio y la indiferencia alimentan la impunidad”, advirtió. En este contexto de desesperación, su llamado a la comunidad internacional es un grito de esperanza para millones de venezolanos que sufren bajo el yugo de Maduro.
David Placer, analista de la situación, subrayó la claridad del mensaje de González: “Es un llamado a la intervención militar”. Las democracias occidentales son instadas a actuar y a no permanecer como meros espectadores ante los crímenes de lesa humanidad que ocurren en Venezuela.
El presidente electo también se comprometió a ser un puente entre las víctimas y las instancias internacionales, asegurando que la solidaridad activa de la comunidad internacional es crucial para detener estos crímenes y facilitar una transición pacífica hacia la democracia.
Mientras tanto, la situación en Venezuela se torna cada vez más crítica. Las familias continúan sufriendo la ausencia de sus seres queridos desaparecidos y encarcelados injustamente. La presión sobre el régimen de Maduro se intensifica, y el futuro del país pende de un hilo.
González ha dejado claro que no se detendrá hasta que se logre un cambio. “Venezuela necesita hoy la solidaridad activa de la comunidad internacional”, reiteró, enfatizando que el momento de actuar es ahora. La esperanza de un futuro libre y democrático para Venezuela podría estar más cerca de lo que pensamos, pero depende del compromiso de las naciones democráticas del mundo.
La comunidad internacional observa con atención. ¿Responderán a este urgente llamado de auxilio? El tiempo lo dirá, pero lo que es indiscutible es que el pueblo venezolano no puede esperar más. La intervención es una necesidad apremiante, y el mundo debe actuar.
