Un periodista ha expuesto las entrañas del régimen de Nicolás Maduro, revelando la alarmante conexión entre Venezuela, el grupo terrorista Hizbolá e Irán, lo que ha encendido las alarmas en Estados Unidos. Según informes, Venezuela se ha convertido en un epicentro del narcotráfico y el lavado de dinero, facilitado por la complicidad del régimen chavista. Esta red criminal, que involucra a altos mandos militares venezolanos y organizaciones terroristas, representa una amenaza directa para la seguridad estadounidense, tal como ha advertido el gobierno de Donald Trump.
La reciente colaboración entre Hizbolá e Irán con el régimen de Maduro ha permitido que estas organizaciones operen con impunidad, utilizando la infraestructura estatal venezolana para el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales. En respuesta a esta creciente amenaza, Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en el Caribe, desplegando buques y tropas para desmantelar estas operaciones ilícitas. La semana pasada, el ejército estadounidense llevó a cabo un ataque a una embarcación que transportaba drogas desde Venezuela, marcando un giro decisivo en la lucha contra el narcotráfico en la región.
Trump, en un mensaje inquietante, advirtió que “ya van a verlo”, sugiriendo acciones más contundentes contra el narcotráfico en Venezuela. Mientras tanto, Maduro ha convocado a los venezolanos a prepararse para la defensa de la patria, incrementando la tensión en un país ya sumido en la crisis. La situación se torna cada vez más crítica, con el imperio del narcotráfico de Hizbolá en Venezuela convirtiéndose en una amenaza inminente para Estados Unidos. La justicia estadounidense ha incrementado la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares, reflejando la urgencia de desmantelar esta peligrosa alianza. La comunidad internacional observa con preocupación cómo la dictadura venezolana se convierte en un refugio para el terrorismo y el narcotráfico, un desafío que podría tener repercusiones globales.