Miguel Uribe se erige como la voz de la oposición en medio de la creciente crisis entre Colombia y Venezuela, denunciando la complicidad de Gustavo Petro con la dictadura de Nicolás Maduro. En un impactante discurso, Uribe reveló cómo Petro ha respaldado sistemáticamente el régimen autoritario, desde los tiempos de Hugo Chávez hasta la actualidad, y advirtió sobre las consecuencias de un acuerdo binacional que podría socavar la soberanía colombiana.

El exalcalde de Bogotá no se detuvo ahí; acusó a Petro de ser cómplice de un fraude electoral monumental y de violaciones a los derechos humanos en Venezuela. “Lo que sucede hoy es un claro legado del madurismo, una problemática que afecta a toda la región”, subrayó Uribe, enfatizando la necesidad de que el gobierno colombiano condene públicamente estos abusos.

La tensión se intensifica con la reciente persecución política contra Uribe, quien ha sido objeto de constantes ataques por parte de Petro en redes sociales. Su abogado ha denunciado al presidente por hostigamiento, lo que podría llevar a consecuencias legales serias. “Petro ha generado un ambiente de odio que podría haber contribuido a un atentado contra mi defendido”, afirmó Mosquera.

Mientras tanto, Petro, en un giro sorprendente, compartió un mensaje del Ejército Bolivariano, atacando a Estados Unidos y reafirmando su apoyo al régimen de Maduro. “Si en Venezuela no hay libertad, en Colombia nunca habrá paz”, advirtió Uribe, instando a la ciudadanía a mantenerse alerta ante la amenaza que representa el madurismo.

La situación es crítica y el futuro de Colombia está en juego. La comunidad internacional debe observar de cerca cómo se desarrolla esta crisis y el impacto que tendrá en la democracia y los derechos humanos en la región. La lucha por la verdad y la justicia apenas comienza, y Uribe se posiciona como un baluarte en esta batalla decisiva.