Karina Milei estalló en un acalorado enfrentamiento contra Pamela David tras acusaciones sobre un supuesto Rolex de 35 mil dólares. En un episodio de su programa, David, conocida por sus vínculos con el kirchnerismo, lanzó la bomba, afirmando que Karina poseía un reloj de lujo. La respuesta de Karina no se hizo esperar: “Esto es mentira”, declaró, desmintiendo las acusaciones y revelando que el reloj en cuestión es un Grobana, valorado en menos de mil dólares. “Están acostumbrados a políticos que roban al pueblo”, agregó, apuntando a la falta de ética en los medios tradicionales.

La tensión escaló cuando Javier Milei, presidente y esposo de Karina, se unió a la defensa, acusando a David de ser una operadora política resentida por la pérdida de pauta publicitaria tras la llegada de su gobierno. “Desenmascarando aquí a una mentirosa”, expresó, dejando claro que las acusaciones de David eran parte de una campaña sucia en el contexto electoral.

Pamela David, al darse cuenta del revuelo que causó, se vio obligada a pedir disculpas en vivo, reconociendo su error y afirmando que se basó en una imagen equivocada. Sin embargo, Karina no se dejó amedrentar: “Espero la aclaración de mañana en tu programa”, retó, añadiendo que las disculpas de David no eran suficientes y que su historial de difamación debía ser rectificado.

Este episodio no solo refleja la creciente polarización política en Argentina, sino también el papel de los medios en la contienda electoral. En un clima donde la desinformación puede ser devastadora, la confrontación entre Karina Milei y Pamela David pone de manifiesto las tensiones entre lo que se considera periodismo y lo que se percibe como operativa política. La batalla continúa, y el pueblo argentino observa con atención.