Una tormenta mediática se desató en América TV cuando Pamela David fue acusada de mentir y traicionar a Karina Miley, hermana del presidente argentino, durante su programa “Desayuno Americano”. La controversia comenzó con un comentario sobre un reloj, que rápidamente escaló en un enfrentamiento cargado de acusaciones y tensiones políticas. Pamela insinuó que Miley lucía un Rolex de 35,000 dólares, lo que provocó una respuesta explosiva de Karina, quien desmintió la afirmación, asegurando que su reloj era de una marca menos costosa y adquirida con su propio esfuerzo.
La situación se intensificó cuando Karina acusó a Pamela de difamación y anunció acciones legales, sugiriendo que la conductora estaba operando políticamente en favor de sus aliados. “Deberías pedir perdón por todas las veces que difamaste al presidente”, sentenció Karina, apuntando también a Daniel Vila, esposo de Pamela y propietario del canal, lo que añade una dimensión personal y empresarial a la disputa.
En medio de la controversia, Pamela David finalmente se disculpó en vivo, admitiendo que se había equivocado al asumir el valor del reloj. “Le pido disculpas a Karina Miley, espero las acepte”, declaró, mientras la tensión seguía palpable en el aire. Este cruce no solo dejó a la audiencia atónita, sino que también planteó preguntas sobre la ética en los medios y la política en Argentina. La división entre los espectadores es evidente: algunos apoyan a Karina por defender su imagen, mientras que otros creen que Pamela tenía derecho a cuestionar.
La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿fue un simple error de Pamela o un ataque calculado que se volvió en su contra? La pelea entre estas dos figuras no solo es un choque personal, sino una batalla que refleja las complejidades del poder en el mundo mediático y político argentino. La controversia apenas comienza, y el público espera ansioso el próximo capítulo de este drama.