Un trágico suceso ha conmocionado a Bogotá: Jessica Paola Chávez Bocanegra, una joven madre de 26 años, fue asesinada en su peluquería el pasado 22 de abril de 2025. El ataque, que fue grabado por las cámaras de seguridad, ha desatado un clamor por justicia y ha reavivado el debate sobre la violencia de género en Colombia.
Jessica, quien había intentado distanciarse de su pareja, Andrés Julián Mesa Ramírez, un subteniente de la Policía Nacional, fue sorprendida en plena jornada laboral. En las impactantes imágenes, se observa cómo Andrés, tras un intercambio de mensajes tenso, ingresó al local y, sin mediar palabra, le disparó en múltiples ocasiones. Testigos relatan que antes del ataque, Andrés había expresado que si Jessica no era suya, no sería de nadie.
La escena fue devastadora: Jessica cayó al suelo, mientras su hija de corta edad y su hijo mayor, que se encontraban en el local, presenciaron el horrendo acto. Después de dispararle, Andrés se quitó la vida en el lugar, dejando a los pequeños sin su madre y enfrentando una tragedia inimaginable.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar si Jessica había presentado denuncias previas contra Andrés, así como para revisar su historial en la Policía, que ya contaba con antecedentes de violencia. La comunidad, indignada, se ha volcado a las calles pidiendo justicia y un alto a la violencia contra las mujeres. Una vigilia en honor a Jessica reunió a más de mil personas, quienes exigen que se tomen medidas efectivas para prevenir que casos como este vuelvan a ocurrir.
La familia de Jessica, devastada por la pérdida, busca apoyo y justicia en medio de un dolor irreparable. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué se hará para garantizar la seguridad de las mujeres en un país donde la violencia de género sigue siendo una realidad alarmante?