**EL VECINO MÁS DESPRECIABLE: AMOR, ENGAÑO Y UN VEREDICTO INJUSTO**

En un giro escalofriante de los acontecimientos, Abel Arnaldo Vázquez Correa, el principal sospechoso del brutal asesinato de Néida Elizabeth Villar, ha sido declarado culpable y condenado a prisión perpetua. Este caso, que ha mantenido a la comunidad de Malargüe, Mendoza, al borde de sus asientos durante casi una década, revela una historia de amor, traición y un sistema judicial que ha sido puesto a prueba en múltiples ocasiones.

Néida, conocida como Nelly, fue asesinada el 7 de mayo de 2013, horas después de salir de su casa en bicicleta. Su cuerpo fue encontrado en un cerro cercano, con signos de haber sido agredida. La investigación inicial apuntó a un crimen pasional, y tras un largo proceso lleno de irregularidades, la absolución de Abel en 2014 dejó a la familia de Nelly devastada. Sin embargo, la lucha por justicia no terminó ahí.

En un nuevo juicio, que comenzó en noviembre de 2021, se presentaron pruebas contundentes que apuntaban a la culpabilidad de Abel, incluyendo mensajes de control y celos hacia Nelly. A pesar de que su esposa, Lucía, fue inicialmente implicada, fue absuelta por falta de pruebas. El tribunal finalmente decidió que la evidencia era suficiente para condenar a Abel a cadena perpetua, cerrando un capítulo doloroso para la familia de Nelly, que ha esperado años por justicia.

Este caso ha expuesto las fallas en el sistema judicial y ha planteado preguntas inquietantes sobre el encubrimiento y la manipulación de pruebas. La comunidad ahora se enfrenta a la dura realidad de que el amor y la traición pueden llevar a consecuencias fatales, y que la búsqueda de justicia puede ser un camino largo y tortuoso. La historia de Nelly es un recordatorio de que la verdad, aunque a menudo oscurecida, eventualmente encuentra la luz.