EMERGENCIA ALIMENTARIA 🚨

En medio de una crisis económica sin precedentes, el barrio de Almagro se encuentra en estado de alerta. La parroquia del santuario Jesús Sacramentado ha abierto sus puertas para un merendero comunitario que atiende a un número creciente de personas en situación de vulnerabilidad. El padre Adolfo Granillo Campo, quien lidera esta iniciativa, ha advertido sobre el aumento alarmante de familias que acuden en busca de alimento, reflejando una realidad desgarradora.

“Es realmente grave lo que está ocurriendo”, declaró el padre Orellano, resaltando que no solo las personas en situación de calle buscan ayuda, sino también jubilados y quienes han caído del sistema. La desesperación se siente en cada rincón, mientras las familias se agrupan en la fila, esperando recibir un plato de comida caliente. La situación es crítica: muchos no pueden subsistir con lo que tienen, y la asistencia se vuelve vital.

Una jubilada que se identificó como parte de este creciente grupo de necesitados expresó su frustración: “Cada día hay más gente, familias enteras. No sé cómo tardan tanto en resolver esta crisis”, enfatizó, mientras otros a su alrededor compartían la misma angustia. La falta de recursos se ha convertido en un tema recurrente, y el gobierno enfrenta una presión creciente para actuar.

Con menos de 300,000 pesos al mes, muchos se ven obligados a elegir entre comer o pagar otras necesidades básicas. La comunidad se une en un esfuerzo desesperado por sobrevivir, mientras la incertidumbre económica se cierne sobre ellos. La emergencia alimentaria ya no es solo un problema local; es un grito de auxilio que resuena en todo el país. La pregunta que todos se hacen es: ¿hasta cuándo se tolerará esta situación? La respuesta es urgente y necesaria.