**México y Canadá bloquean aranceles de Estados Unidos: una respuesta contundente ante la agresión económica de Trump**

En un giro inesperado, México y Canadá han unido fuerzas para frenar los aranceles impuestos por Estados Unidos, en una maniobra que podría redefinir el comercio en América del Norte. La presidenta de México, Claudia Shainbaum, y el primer ministro canadiense, Mark Carney, han establecido una alianza estratégica que desafía la agresiva política comercial de Donald Trump, quien busca imponer aranceles del 30% a productos mexicanos y del 35% a mercancías canadienses.

Durante una llamada crucial, ambos líderes acordaron resistir estos ataques unilaterales, enfatizando que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) es vital para la estabilidad económica regional. “Lo que está en juego no es solo el comercio, sino la soberanía económica de nuestros pueblos”, declaró Shainbaum. Este movimiento audaz se produce en medio de un clima de creciente tensión, donde Trump ha declarado la guerra comercial a sus propios socios.

La respuesta conjunta de México y Canadá incluye la creación de mesas de negociación paralelas en Washington, donde sus equipos técnicos trabajan para coordinar estrategias frente a la Casa Blanca. La visita de Carney a México en las próximas semanas promete fortalecer aún más esta alianza, que se presenta como un bloque compacto ante la presión estadounidense.

Mientras los mercados internacionales comienzan a reaccionar, las bolsas de Toronto y Ciudad de México han mostrado signos de optimismo. Sin embargo, la situación es tensa. Los aranceles amenazan millones de empleos y podrían desatar una crisis económica en ambos países. Shainbaum ha dejado claro que no cederán ante el chantaje de Trump, quien ha sido advertido de que sus políticas podrían desestabilizar aún más la economía estadounidense.

A medida que México y Canadá se preparan para enfrentar juntos esta crisis, el mundo observa con atención. Lo que comenzó como una simple negociación comercial se ha transformado en una lucha por la soberanía y la estabilidad en América del Norte. La alianza entre estos dos países podría ser el primer paso hacia una nueva era de cooperación y resistencia ante las presiones unilaterales, marcando un cambio significativo en el equilibrio de poder en el continente.