ÚLTIMA HORA: En una declaración explosiva, el expresidente Donald Trump ha amenazado con bombardear Irán nuevamente si el país reanuda su programa nuclear. Durante una reciente entrevista, Trump afirmó sin titubear que, si los informes de inteligencia indican que Irán puede enriquecer uranio a niveles preocupantes, “absolutamente” consideraría una acción militar.
La tensión entre Estados Unidos e Irán ha alcanzado un nuevo pico, mientras el mundo observa con creciente inquietud. Las declaraciones de Trump resuenan en un contexto de inestabilidad en el Medio Oriente, donde las negociaciones sobre el programa nuclear iraní han estado estancadas. La posibilidad de un nuevo conflicto armado podría tener repercusiones devastadoras, no solo para la región, sino para la seguridad global.
Trump, quien ha sido un crítico feroz del régimen iraní, dejó claro que no dudará en tomar medidas drásticas si percibe una amenaza inminente. “No hay espacio para la ambigüedad”, advirtió, enfatizando la necesidad de una respuesta contundente ante cualquier avance nuclear por parte de Teherán.
Las reacciones no se han hecho esperar. Líderes internacionales y analistas están preocupados por el impacto que estas declaraciones podrían tener en las ya frágiles relaciones diplomáticas. La comunidad internacional se enfrenta a una encrucijada crítica: ¿se intensificará el conflicto o se buscará una solución pacífica?
A medida que el reloj avanza y la situación se desarrolla, el mundo se mantiene en vilo, preguntándose si las palabras de Trump marcarán el inicio de una nueva era de hostilidades en el Medio Oriente. La amenaza de un ataque aéreo sobre Irán se cierne como una sombra ominosa en el horizonte, y todos los ojos están puestos en la Casa Blanca y en cómo responderá la administración actual a esta escalofriante declaración.