**¡El Fin de la Bromance! Trump y Musk en una Guerra de Redes Sociales**

La explosiva relación entre Donald Trump y Elon Musk, que alguna vez brilló como un cohete de SpaceX, se ha convertido en un campo de batalla digital lleno de acusaciones y amenazas. En un giro inesperado, el ex presidente de Estados Unidos ha desatado su ira hacia el magnate tecnológico, amenazando con cancelar los contratos gubernamentales que benefician a Musk, quien rápidamente respondió con un ataque personal que sacudió las redes sociales.

Todo comenzó durante una reunión en la Casa Blanca, donde Trump, al ser cuestionado sobre las críticas de Musk a su plan fiscal, decidió romper el silencio y expresar su desencanto. “Estoy muy decepcionado de Elon”, escribió en su red social, Truth Social, añadiendo que la forma más sencilla de ahorrar miles de millones sería cancelar los subsidios a las empresas de Musk. El tono de Trump no dejó lugar a dudas: la ruptura era inminente.

Musk, por su parte, no se quedó callado. En un ataque directo, insinuó que Trump podría estar vinculado a los archivos de Jeffrey Epstein, sugiriendo que la Casa Blanca no ha hecho públicos los registros que lo involucran. “Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos”, afirmó Musk, dejando a sus seguidores boquiabiertos.

La tensión escaló aún más cuando Musk manifestó su apoyo a la idea de un nuevo partido político en Estados Unidos, justo un día después de que la controversia estallara. Esta declaración dejó a muchos preguntándose si el CEO de X, anteriormente Twitter, estaba dispuesto a dar un paso decisivo en la política estadounidense.

Esta ruptura no solo ha sido un espectáculo mediático, sino que también ha tenido un impacto financiero significativo: Musk ha visto caer su patrimonio neto en un asombroso 34,000 millones de dólares. Mientras tanto, la Casa Blanca ha calificado las acusaciones de Musk como un “episodio desafortunado”.

Lo que comenzó como una amistad entre dos titanes de sus respectivos campos ahora se ha convertido en un drama público que mantiene a los seguidores y críticos al borde de sus asientos. ¿Qué seguirá en este duelo de gigantes? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: la guerra de palabras entre Trump y Musk apenas comienza.