**Así fue el Emocionante Reencuentro de Lían José con su mamá**

El país entero se detuvo el 21 de mayo de 2025 cuando Lían José Ortua, un niño de solo 11 años, fue liberado tras 18 días de un angustioso secuestro en Hamundí, Valle del Cauca. Armados y sin piedad, los captores desataron una pesadilla en la vida de su familia, quienes vivieron momentos de desesperación y temor constante. Sin embargo, la esperanza renació gracias a la mediación de la Defensoría del Pueblo.

La conmovedora escena ocurrió en la Clínica Valle del Lili en Cali, donde Lían se reencontró con su madre, Angi Bonilla, quien había sido hospitalizada por la angustia y el estrés de la situación. Al verse, el abrazo entre madre e hijo fue intenso, lleno de lágrimas que reflejaban un torrente de emociones. En ese instante, el sufrimiento y la incertidumbre se transformaron en una explosión de alegría y alivio, no solo para ellos, sino para toda Colombia, que seguía con el corazón en vilo.

Este reencuentro no solo marca el fin de un capítulo aterrador, sino que también lanza un urgente llamado a la sociedad: hay que proteger a nuestros niños de la violencia y el conflicto armado. La historia de Lían es un recordatorio desgarrador de que la niñez debe ser sagrada, un refugio alejado de la guerra y las malas intenciones que acechan a los inocentes.

Hoy, Lían está a salvo, pero su experiencia subraya la necesidad de actuar y garantizar que ningún niño sufra como él. La comunidad se une en un clamor por un futuro donde cada infante pueda vivir sin miedo, donde el amor y la paz prevalezcan sobre el terror. La historia de Lían José es un testimonio de resiliencia y esperanza, que nos invita a reflexionar sobre la protección de nuestros más vulnerables.