El mundo del fútbol se ha visto sacudido con la noticia de que Kevin De Bruyne dejará el Manchester City al finalizar su contrato este verano. El icónico mediocampista belga, una de las figuras más importantes en la historia reciente del club inglés, podría tener como próximo destino la MLS… y más específicamente, el Inter Miami, donde compartiría vestuario con Lionel Messi.

Mientras los rumores sobre un posible fichaje por el equipo de Florida se intensifican, el propio Messi no ha tardado en reaccionar. El astro argentino dedicó unas palabras muy especiales a De Bruyne en sus redes sociales, dejando entrever su entusiasmo por la posibilidad de tenerlo como compañero.

“Sería un privilegio jugar a tu lado, Kevin. Siempre admiré tu visión, tu inteligencia y la elegancia con la que manejás los partidos. Si llegás a Miami, te recibimos con los brazos abiertos. Vamos por más magia juntos”, escribió Messi.

La posibilidad de ver a dos de los jugadores más creativos de la última década en un mismo equipo ha despertado el interés y la emoción de aficionados de todo el mundo. La sociedad entre Messi y De Bruyne, de concretarse, podría cambiar por completo la dinámica de la MLS, aumentando la competitividad del torneo y atrayendo aún más atención mediática.

De Bruyne, de 33 años, cierra así una etapa gloriosa con el Manchester City, donde conquistó cinco Premier Leagues, una Champions League y se convirtió en el segundo máximo asistente en la historia de la Premier League. Su legado en el Etihad Stadium está asegurado, y muchos ya lo colocan al nivel de leyendas del club como Vincent Kompany, David Silva y Sergio Agüero.

Actualmente, el mediocampista belga está evaluando sus opciones. Aparte del interés del Inter Miami, también ha sido vinculado con clubes de Arabia Saudita, Italia, e incluso con Liverpool, el equipo que confesó haber admirado en su infancia.

Mientras el futuro de De Bruyne sigue siendo incierto, las palabras de Messi han añadido un componente emocional al posible traspaso. Los fanáticos ahora sueñan con una nueva era en la MLS, liderada por la magia combinada de dos de los mejores futbolistas del planeta.