La tragedia ha golpeado al mundo de la música con la inesperada muerte de Rubby Pérez, un ícono del merengue, quien falleció hace tres días tras un aterrador accidente en la discoteca YS de Santo Domingo. Mientras se entregaba a su público en el escenario, el techo del local se desplomó, atrapándolo entre los escombros. A pesar de los esfuerzos de su familia y fanáticos por mantener viva la esperanza de su recuperación, la noticia del deceso fue confirmada por su hija Sulinka, quien, visiblemente desgarrada, rompió el silencio y compartió detalles íntimos sobre la vida de su padre.
En un emotivo mensaje, Sulinka relató cómo su padre, conocido por su pasión y entrega en el escenario, se convirtió en el corazón del merengue. “Nunca pensamos que esa noche sería la última vez que escucharíamos su voz”, expresó, recordando la agonía vivida durante las horas en que muchos esperaban un milagro. El dolor se hizo palpable cuando, rodeada de lágrimas, Sulinka reveló las luchas que su padre enfrentó a lo largo de su vida, desde su juventud marcada por un accidente que truncó sus sueños de ser beisbolista, hasta los sacrificios que hizo por su familia.
La voz de Rubby Pérez, que resonó en el corazón de múltiples generaciones, ha dejado un vacío imposible de llenar. La tragedia no solo marca el final de su trayectoria musical, sino también una profunda pérdida para todos quienes lo admiraron. Sus canciones, llenas de amor y lucha, seguirán sonando, recordándonos su legado y la esencia de un artista que nunca dejó de pelear por sus sueños. Este triste suceso ha conmovido a una nación entera y ha encendido la llama de la memoria colectiva, asegurando que Rubby Pérez siempre será recordado como una leyenda del merengue.