La conmoción recorre la República Dominicana tras la trágica muerte del icónico merenguero Rubby Pérez, quien finalmente fue encontrado sin vida después del colapso de un escenario. La incertidumbre sobre su paradero había mantenido en vilo a sus seguidores y seres queridos, ya que inicialmente se había informado erróneamente sobre su rescate. La confusión y el caos que rodearon el incidente dejaron a muchos con la esperanza rota y lágrimas en los ojos.
El lamentable suceso ocurrió durante un evento en el que, además de Rubby, se perdieron cientos de vidas y muchos otros resultaron heridos. Su manager confirmó que Rubby no pudo escapar del colapso, ya que, en un intento por salvarse, se lanzó hacia adelante en lugar de retroceder, lo que resultó fatal. El dolor y la tristeza invaden el corazón de quienes lo conocieron, mientras figuras del espectáculo expresan su pesar por la pérdida de una voz emblemática del merengue.
La hija de Rubby, Sulinca Pérez, quien se salvó gracias a la intervención de su esposo, compartió su angustia y agradecimiento por seguir viva. El impacto de esta tragedia no solo se siente en su familia, sino en todo el país, que llora la partida de un artista que dejó una huella imborrable en la música caribeña.
El velorio se llevará a cabo el 10 de abril en el Teatro Nacional Eduardo Brito, seguido de su sepultura en el cementerio Puerta del Cielo. La comunidad artística y sus seguidores se preparan para rendir homenaje a Rubby Pérez, recordándolo como un ícono que trascenderá en el tiempo. Mientras la tristeza inunda el ambiente, su legado musical perdurará en el corazón de todos. Descanse en paz, Rubby.