Conflicto en la herencia de Rubby Pérez: Sulinka y las mujeres de su padre desatan una tormenta mediática sin precedentes.
La muerte del icónico merenguero Rubby Pérez ha desencadenado un torbellino de revelaciones explosivas que amenazan con fracturar a su familia. Sulinka Pérez, su hija mayor, ha decidido romper el silencio y desenmascarar la realidad de su padre, quien, según ella, no solo fue un ícono de la música, sino también un hombre lleno de secretos y traiciones.
“Mi padre no era perfecto, pero merece que su historia sea contada con verdad”, declaró Sulinka en una entrevista que rápidamente se volvió viral. En sus declaraciones, reveló que Rubby tuvo siete hijos, cuatro con su esposa oficial, doña Inés, y otros tres fruto de relaciones extramatrimoniales. La situación se complicó aún más cuando surgieron rumores sobre la existencia de un testamento no oficial que favorecía a Ana Beatriz, una de las hijas no reconocidas.
La madre de Ana Beatriz, la diseñadora Michelle Reynoso, ha sido vista comportándose como si fuera la viuda oficial, lo que ha enfurecido a Sulinka, quien asegura que su madre fue la verdadera compañera de Rubby durante más de cuatro décadas. “No vamos a permitir que se borre nuestra historia”, enfatizó Sulinka, quien ya ha tomado acciones legales contra el dueño del club Jetset, donde ocurrió el trágico colapso que le costó la vida a su padre.
Mientras la controversia se intensifica, exmúsicos de la orquesta y supuestos hijos de Rubby han comenzado a alzar la voz, reclamando su parte de la herencia. La opinión pública se ha dividido, y el clamor por justicia no cesa. “No quiero venganza, quiero justicia”, declara Sulinka con firmeza.
Este conflicto no es solo una lucha por bienes materiales, es una batalla por la verdad y el derecho a contar la historia de Rubby Pérez. La presión social ha llevado a que la Fiscalía General de la República inicie una investigación formal sobre las condiciones del club, que operaba con fallas estructurales conocidas. La historia de Rubby se ha convertido en un símbolo de la lucha por la dignidad, la memoria y la justicia en el mundo del entretenimiento. Las revelaciones siguen surgiendo, y la familia Pérez está decidida a defender su legado a toda costa.