Julissa, la icónica actriz y cantante mexicana, ha compartido recientemente su historia de vida en un conmovedor relato que revela las luchas y traumas que ha enfrentado tras más de 80 años en el escenario. Desde su infancia marcada por la separación de sus padres, Julissa ha lidiado con el dolor del abandono y las expectativas familiares que nunca la dejaron en paz.
Nacida en el seno de una familia reconocida en el espectáculo, su madre, la famosa Rita Macedo, la envió a vivir sola a los 14 años para casarse con el escritor Carlos Fuentes. Esta decisión impactó profundamente a Julissa, quien empezó a rechazar la idea de formar una pareja intelectual, marcando así su vida emocional. El suicidio de su madre fue otro golpe devastador que dejó una huella imborrable en su historia.
A pesar de estas adversidades, Julissa fue pionera en el rock mexicano al convertirse en la primera vocalista femenina de un grupo de rock, Los Speed Fires, a los 16 años. Aunque su carrera en el cine y la música despegó, la relación con su madre nunca se recuperó del todo. Luchó con la presión de ser una figura pública, enfrentando la inseguridad y el miedo a decepcionarla.
Su vida estuvo llena de altibajos, desde su éxito en el teatro hasta conflictos personales, incluyendo la traición amorosa de su expareja Benny, quien tuvo una relación con la actriz Alma Muriel. A pesar del dolor, Julissa y Benny lograron mantener una amistad sólida con el paso de los años, un testimonio de su madurez emocional.
En la actualidad, Julissa sigue enfrentando retos, recuperándose de accidentes recientes que han preocupado a sus seguidores. Sin embargo, su indomable espíritu y el apoyo de su familia, en especial su hijo Benny, la mantienen en la lucha. La vida de Julissa es un recordatorio de la resiliencia y la fortaleza que se pueden encontrar en medio del sufrimiento, dejando una huella indeleble en el mundo del entretenimiento mexicano.