El Papa Francisco, de 88 años, ha sido visto por primera vez tras más de 30 días de hospitalización debido a problemas respiratorios. La imagen, difundida por el Vaticano, muestra al líder de la Iglesia Católica participando en una misa dentro del hospital Gemelli de Roma, donde continúa internado. Esta ha sido la estancia más prolongada del pontífice desde su elección hace 12 años.
El Santo Padre ha estado luchando contra una neumonía y, aunque su aspecto delgado y pensativo ha generado preocupación entre los fieles, el último parte médico indica que su estado es estable y ha presentado una mejora gradual. Durante la misa celebrada en la capilla del hospital, se pudo observar que el Papa no utilizaba la cánula nasal de alto flujo que le ayuda a respirar durante el día.
En un mensaje escrito durante el Ángelus de este domingo, el Papa expresó que está atravesando un momento de prueba y agradeció a los fieles por sus oraciones, reafirmando su fe a pesar de las dificultades. Los médicos han informado que, aunque ya no se encuentra en estado crítico, su situación sigue siendo compleja, dada su edad, la falta de movilidad y la pérdida de parte de un pulmón en su juventud.
Desde su ingreso al hospital el 14 de febrero, tras un episodio de bronquitis que complicó su capacidad para hablar, los seguidores del Papa han estado atentos a su evolución. Los médicos están trabajando para reducir su dependencia de la máscara de ventilación no invasiva durante la noche, lo que podría ayudar a mejorar la función pulmonar del pontífice.
Estas primeras imágenes del Papa tras su hospitalización han suscitado un gran interés y preocupación entre los fieles en todo el mundo. La comunidad católica sigue esperando noticias sobre su recuperación y bienestar.