La esposa de Leo Dan, Marieta Tévez, ha decidido romper el silencio a sus 74 años, compartiendo una conmovedora y profunda verdad sobre la vida del icónico cantante argentino. En una entrevista íntima, Marieta se abre sobre los secretos de su vida juntos, revelando detalles que pocos conocían y que prometen emocionar a sus admiradores.
Marieta, con los ojos llenos de lágrimas y un viejo álbum de fotos en mano, comenzó contando la historia del nacimiento de Leo en Villa Atamisqui, Argentina, una noche de tormenta. Su madre solía decir que los truenos eran aplausos del cielo, prefigurando el talento que estaba por venir. Desde niño, Leo mostró un don especial para la música, comenzando a cantar a los cinco años en la feria local, donde encantaba a los vecinos con su dulce voz.
A lo largo de su carrera, Leo enfrentó grandes desafíos, incluyendo la dolorosa pérdida de su hermano Antonio en un accidente automovilístico, lo que lo llevó a una profunda depresión. Durante ese tiempo, se refugió en la pintura, una habilidad que mantuvo en secreto. Sin embargo, su pasión por la música nunca lo abandonó. Marieta recuerda cómo, a pesar de su enfermedad que le robó la voz en sus últimos años, Leo continuó cantando para ella y para las plantas de su jardín.
El amor que compartieron se manifestaba en pequeños rituales, como el mate que preparaban juntos cada día 15 del mes, una tradición que nunca rompió durante sus 50 años de matrimonio. Marieta también revela que Leo dejó un diario con más de 200 canciones nunca grabadas, así como cartas escritas a mano para sus fans, en las que compartía historias íntimas y agradecimientos.
La historia de Marieta y Leo es un testimonio de amor y resiliencia. En su última mañana juntos, mientras tomaban mate, Leo le pidió que guardara sus historias para que el mundo supiera que el amor verdadero existe. Esta revelación conmovedora nos recuerda que la música y el amor son eternos, y que las historias que compartimos perduran más allá del tiempo.