Manuel Mijares, a los 67 años, ha decidido romper el silencio sobre su tumultuosa relación con Lucero, revelando verdades ocultas que han permanecido en la sombra durante décadas. La historia de amor entre ambos, que comenzó en los años 80, cautivó al público y se convirtió en un símbolo de romance ideal. Sin embargo, tras su icónica boda en 1997, la realidad detrás de las cámaras fue muy diferente.
Desde el nacimiento de sus hijos, la pareja enfrentó rumores de crisis matrimonial, exacerbados por la creciente carrera de Lucero y su participación en proyectos controversiales. En 2011, anunciaron su separación, lo que desató un torbellino de especulaciones. La madre de Mijares acusó a Lucero de infidelidad, mientras que otros apuntaron a la influencia negativa de la madre de Lucero en su matrimonio.
Sin embargo, lo que ha sorprendido a muchos es la forma en que ambos han manejado su relación tras el divorcio. En lugar de distanciarse, decidieron vivir en el mismo edificio, priorizando el bienestar de sus hijos. Esta inusual convivencia ha permitido mantener una conexión cercana, trabajando juntos en proyectos musicales y realizando giras conjuntas.
Ambos han dejado claro que no hay posibilidad de reconciliación romántica, a pesar de los rumores que resurgen ocasionalmente. Lucero ha afirmado que está enamorada de la vida y disfruta del presente, mientras que Mijares ha destacado que su relación actual se basa en el respeto y la amistad.
La historia de Mijares y Lucero continúa fascinando al público, no solo por su pasado como pareja, sino por la extraordinaria forma en que han encontrado un nuevo equilibrio en sus vidas post-divorcio. Su experiencia deja una reflexión sobre cómo las relaciones pueden evolucionar, mostrando que el amor no siempre significa estar juntos como pareja, sino también encontrar formas de apoyarse mutuamente en nuevas etapas de la vida.
