El museo etnológico de Berlín devolvió el lunes dos cabezas maoríes momificadas a Nueva Zelanda, como “un signo de reconciliación para las sociedades afectadas por el colonialismo”. El Museo Te Papa Tongarewa de Nueva Zelanda, en la ciudad de Wellington, había solicitado la devolución de los dos Toi moko en otoño del año pasado.
El Toi moko, como se conoce a este tipo de cabeza tatuada de los hombres maoríes, había llegado al museo alemán en 1879. Pero se desconocen los nombres y la ruta por la que llegaron a Europa, según informa la cadena de televisión alemana Deutsche Welle.
‘Toi Moko’ maorí EFE
Las cabezas tatuadas de los hombres maoríes eran consideradas una pieza de colección en la sociedad europea del siglo XIX, por lo que, debido a la gran demanda, los esclavos y prisioneros de guerra eran tatuados y luego asesinados para vender sus cabezas.
Desde 2003, el museo de Berlín ha devuelto varios restos maoríes a Nueva Zelanda, además de anunciar la devolución de restos ancestrales aborígenes a Australia. “Haremos todo lo posible para continuar por este camino de corregir los errores históricos”, añadió el presidente de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano (SPK), que gestiona el museo berlinés.
Esta repatriación es “una señal de reconciliación para las sociedades afectadas por el colonialismo”, afirmó la comisionada federal de Cultura y Medios, Monika Gruetters, en un comunicado recogido por el citado medio.
El canto de la ‘karanga’, como tradicionalmente las mujeres maoríes rinden homenaje a sus antepasados, sirvió para abrir la ceremonia con la que se escenificó el traslado. En un acto en el que también se han recitado ‘karakia’, otra de las oraciones o invocaciones tradicionales de la tribu.