Lo que parecía una tarde común en la colonia Renovación terminó en escenas de película de terror urbano. Un camión repartidor de Jarritos fue tragado por un socavón monstruoso de 8 metros de profundidad, 15 metros de largo y 8 metros de ancho, que se abrió de manera repentina en Calle 5, como si la tierra hubiera decidido cobrar venganza contra la ciudad.
📸 Vecinos captaron el estremecedor momento en que el pavimento cedió con un rugido atronador, y la pesada unidad cayó sin remedio hacia las entrañas de la tierra. El colapso fue provocado por la ruptura de un colector de drenaje de 2.44 metros de diámetro, cuya falla convirtió la calle en una trampa mortal. La cabina del camión quedó milagrosamente suspendida en el aire, a centímetros de precipitarse al vacío con el conductor dentro.
⚠️ Increíblemente, no hubo heridos. Los vecinos, aún en shock, no pueden creer lo sucedido:
—“Escuchamos un estruendo horrible, pensamos que era un terremoto. ¡Ahora tenemos miedo de que nuestras casas sean las siguientes!”, relató una mujer con lágrimas en los ojos.
—“Esto no es un bache, es como si se hubiera abierto la boca del infierno”, gritó otro vecino mientras grababa con su celular.
🚧 La alcaldesa Aleida Alavez llegó de inmediato al lugar para coordinar el operativo. Bomberos, elementos de Protección Civil y cuadrillas de Segiagua trabajan contrarreloj para sacar el camión atrapado. Mientras tanto, la zona permanece acordonada, con familias enteras observando desde la banqueta cómo su calle se convirtió en un paisaje de desastre.
💥 Pero el incidente no es aislado: Iztapalapa vive una crisis de socavones sin precedentes. Apenas terminó la reparación del cráter de Calzada Zaragoza —que paralizó la zona durante 17 días— cuando otro se abrió en Periférico Oriente. Y ahora, este coloso en la colonia Renovación reaviva el miedo colectivo.
La jefa de gobierno, Clara Brugada, admitió la gravedad de la situación:
“Un socavón no es un simple bache que se tapa y listo. Es una señal de que nuestro drenaje profundo está colapsando.”
📊 Las cifras son alarmantes: 164 socavones en lo que va del año en toda la CDMX. Cada salida a la calle se ha convertido en una ruleta rusa para los chilangos, que ya bromean con amargura: “Hoy sales por tamales… y mañana la tierra te traga.”
🕳️ Iztapalapa, tierra de gigantescos agujeros y tragedias evitadas de milagro, se enfrenta a un problema que ya no puede ocultar: la ciudad se hunde, y nadie sabe dónde aparecerá el próximo cráter.
