**VOCERA DE TRUMP DIÓ LA ORDEN FINAL CONTRA MADURO POR SU DICTADURA**
En un giro dramático de los acontecimientos, la vocera de la Casa Blanca, Caroline Levitt, ha emitido una contundente advertencia al régimen de Nicolás Maduro, calificándolo de ilegítimo y acusándolo de ser el responsable del tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Este mensaje llega en medio de un creciente despliegue militar estadounidense en el Caribe, donde se han interceptado embarcaciones sospechosas de transportar narcóticos desde las costas venezolanas.
Levitt declaró que es “inaceptable” que continúe el envío de “veneno mortal” desde Venezuela, subrayando que el presidente Donald Trump no tolerará que las operaciones de narcotráfico impacten a la población estadounidense. Este conflicto ha escalado a niveles alarmantes, con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, afirmando que las fuerzas estadounidenses están listas para usar todo su poder contra los narcoterroristas, señalando directamente a Maduro como un actor clave en el narcotráfico.
La respuesta de Caracas no se hizo esperar. Maduro descalificó las acusaciones como parte de una “campaña de manipulación mediática” por parte de Estados Unidos, mientras que su gobierno se enfrenta a una creciente presión internacional y a un aislamiento casi total en la región. En un contexto de creciente tensión, el mandatario venezolano desafió públicamente a la gobernadora de Puerto Rico, Jennifer González, a liderar una invasión, enfatizando que el ejército venezolano está preparado para defender su soberanía.
Mientras tanto, Costa Rica también se ha alineado contra Maduro, con su ministro de Seguridad Pública denunciando la existencia de un “narcogobierno” en Venezuela y advirtiendo sobre los riesgos que esto representa para la región. La situación se complica aún más con el apoyo de Colombia, donde el presidente Gustavo Petro ha reafirmado su oposición a cualquier intervención militar en Venezuela, aunque su relación con Maduro sigue siendo objeto de críticas.
Con un trasfondo de crisis humanitaria y política en Venezuela, el mundo observa con preocupación el desenlace de este conflicto que podría tener repercusiones devastadoras no solo para los países involucrados, sino para toda la región. La tensión entre Caracas y Washington está al borde de una explosión, y las decisiones que se tomen en las próximas horas serán cruciales.